Chihiro está considerada como una película de culto en el género de animación y tiene razones de peso para haberse convertido en una aventura de la que ningún amante del cine deba privarse.
Alucinante y duro viaje el de esta chica…
El viaje de Chihiro puede ser tomada como una alegoría que refleja una situación común en los tiempos modernos: la frustración que muchos niños (y no sólo los niños) experimentan frente a la monotonía de una vida cotidiana en la que falta fantasía, emoción, aventura... Muchas veces estamos tan protegidos y alejados del mundo real, del dolor de vivir intensamente, de hacer frente a verdaderos retos, que nos sentimos vacíos e inútiles porque no nos hemos probado a nosotros mismos; no sabemos de lo que realmente seríamos capaces si nos enfrentáramos de repente a un mundo hostil y extraño con reglas trastocadas en las que ya no somos personitas sobreprotegidas, sino que tenemos que salir al campo y dar la cara a nuestros auténticos miedos.
Este film ha sido galardonado por los premios más prestigiosos del cine Internacional, entre los que destacar el Premio Oscar al mejor largometraje de animación y el Oso de Oro de Berlín. Cima del arte de los dibujos animados, esta película de Miyazaki provoca un encantamiento que parecía reservado a la época dorada de los estudios Disney
El viaje de Chihiro es una obra de arte libre de cursilería. Conjuga elevados niveles de calidad en el dibujo, en la virtuosa técnica de animación y en la narración del cuento, dotando al conjunto de una magia visual que se establece en los primeros minutos y dura más allá del último.
El maravilloso talento del dibujante brilla en la expresión y movimiento de los rostros, en los edificios y jardines, en los paisajes irreales y sin embargo descritos con precisión detallista: llanuras tan pronto verdes de hierba como cubiertas por un mar sobre el que se desliza el tren, en cuyos asientos, soleados por rayos que dibujan en el suelo los cuadros de las ventanillas, viajan sombras semidifuminadas.
El viaje de Chihiro una película que tuve el placer de ver cuando apenas era un niño y por cosas que en ese momento no tenía claras el filmes me enamoro y me dejó durante muchas semanas pensando en el mismo. Ahora, años después que me tomó el tiempo de ver la película nuevamente y analizar aspectos que en mi infancia seguramente no analice, entiendo mucho de lo que literalmente me enamoro de esta cinta.
El filme y tiene un ritmo muy vertiginoso y mucho suspenso durante toda la duración del mismo, además de momentos de todo tipo, ocurrentes, extraños, divertidos y en exceso Marcos. La cinta nos ofrece una variedad gigantesca de historias y personajes completísimos plagados de creatividad.
El viaje de Chihiro es una película brillante, tierna y terrible a la vez, con grandes mensajes de vida, plagada de enseñanzas, valores universales y generadora de emociones; película inspiradora y mensajera de la tolerancia, la amistad, lealtad, generosidad y sobre todo determinación y lucha, un privilegio verla en la infancia.
Además se le entrega a los jóvenes una visión del mundo qué tiene en cuenta sus dos caras, sobre lo duro y a la vez lo hermoso que es vivir y como el trabajo (en este caso para la supervivencia) dignifica al ser humano y se convierte en parte esencial del crecimiento personal y espiritual. Chihiro aprende a confiar en tus instintos, a tener valor y a vivir... repito, todo un privilegio haberla visto en mi niñez.
Ésta, por cierto, es la única película de Miyazaki en la que hay "malos", como él mismo reconoce, aunque sean personajes secundarios: Son los padres de la niña, que tienen la responsabilidad de enseñar a Chihiro a Vivir y que, por ignorancia, no cumplen, y deben ser ... "castigados" (Básicamente, ser apartados de su hija para que no la estropeen más). El mensaje no es muy evidente, pero está ahí, los niños aprenden más fácilmente que los adultos...
Cualquier película Disney esta echa con el mismo molde: su principio gracioso y esperanzador, (esperanza que se ira viniendo abajo conforme trascurra la película) su parte emotiva, y su final de siempre. Solo cambian los personajes: coches, robots, monstruos, animales, animales y más animales, todos ellos haciendo siempre los mismos gags, bastante malos, que siempre tienen que ver con cosas comunes que hacemos las personas,…pero aquí las hacen ellos.
En resumen, en la mayoría de las veces son aburridas y muy previsibles. Mi consejo es que si tienes hijos y tienes que tragarte mucha animación infantil, tienes que explorar el mundo de la animación japonesa.
El viaje de Chihiro puede ser tomada como una alegoría que refleja una situación común en los tiempos modernos: la frustración que muchos niños (y no sólo los niños) experimentan frente a la monotonía de una vida cotidiana en la que falta fantasía, emoción, aventura... Muchas veces estamos tan protegidos y alejados del mundo real, del dolor de vivir intensamente, de hacer frente a verdaderos retos, que nos sentimos vacíos e inútiles porque no nos hemos probado a nosotros mismos; no sabemos de lo que realmente seríamos capaces si nos enfrentáramos de repente a un mundo hostil y extraño con reglas trastocadas en las que ya no somos personitas sobreprotegidas, sino que tenemos que salir al campo y dar la cara a nuestros auténticos miedos.
Este film ha sido galardonado por los premios más prestigiosos del cine Internacional, entre los que destacar el Premio Oscar al mejor largometraje de animación y el Oso de Oro de Berlín. Cima del arte de los dibujos animados, esta película de Miyazaki provoca un encantamiento que parecía reservado a la época dorada de los estudios Disney
El viaje de Chihiro es una obra de arte libre de cursilería. Conjuga elevados niveles de calidad en el dibujo, en la virtuosa técnica de animación y en la narración del cuento, dotando al conjunto de una magia visual que se establece en los primeros minutos y dura más allá del último.
El maravilloso talento del dibujante brilla en la expresión y movimiento de los rostros, en los edificios y jardines, en los paisajes irreales y sin embargo descritos con precisión detallista: llanuras tan pronto verdes de hierba como cubiertas por un mar sobre el que se desliza el tren, en cuyos asientos, soleados por rayos que dibujan en el suelo los cuadros de las ventanillas, viajan sombras semidifuminadas.
El viaje de Chihiro una película que tuve el placer de ver cuando apenas era un niño y por cosas que en ese momento no tenía claras el filmes me enamoro y me dejó durante muchas semanas pensando en el mismo. Ahora, años después que me tomó el tiempo de ver la película nuevamente y analizar aspectos que en mi infancia seguramente no analice, entiendo mucho de lo que literalmente me enamoro de esta cinta.
El filme y tiene un ritmo muy vertiginoso y mucho suspenso durante toda la duración del mismo, además de momentos de todo tipo, ocurrentes, extraños, divertidos y en exceso Marcos. La cinta nos ofrece una variedad gigantesca de historias y personajes completísimos plagados de creatividad.
El viaje de Chihiro es una película brillante, tierna y terrible a la vez, con grandes mensajes de vida, plagada de enseñanzas, valores universales y generadora de emociones; película inspiradora y mensajera de la tolerancia, la amistad, lealtad, generosidad y sobre todo determinación y lucha, un privilegio verla en la infancia.
Además se le entrega a los jóvenes una visión del mundo qué tiene en cuenta sus dos caras, sobre lo duro y a la vez lo hermoso que es vivir y como el trabajo (en este caso para la supervivencia) dignifica al ser humano y se convierte en parte esencial del crecimiento personal y espiritual. Chihiro aprende a confiar en tus instintos, a tener valor y a vivir... repito, todo un privilegio haberla visto en mi niñez.
Ésta, por cierto, es la única película de Miyazaki en la que hay "malos", como él mismo reconoce, aunque sean personajes secundarios: Son los padres de la niña, que tienen la responsabilidad de enseñar a Chihiro a Vivir y que, por ignorancia, no cumplen, y deben ser ... "castigados" (Básicamente, ser apartados de su hija para que no la estropeen más). El mensaje no es muy evidente, pero está ahí, los niños aprenden más fácilmente que los adultos...
Cualquier película Disney esta echa con el mismo molde: su principio gracioso y esperanzador, (esperanza que se ira viniendo abajo conforme trascurra la película) su parte emotiva, y su final de siempre. Solo cambian los personajes: coches, robots, monstruos, animales, animales y más animales, todos ellos haciendo siempre los mismos gags, bastante malos, que siempre tienen que ver con cosas comunes que hacemos las personas,…pero aquí las hacen ellos.
En resumen, en la mayoría de las veces son aburridas y muy previsibles. Mi consejo es que si tienes hijos y tienes que tragarte mucha animación infantil, tienes que explorar el mundo de la animación japonesa.
Esta película en concreto es totalmente impredecible, y te sumergirá en un mundo mágico y misterioso. Además de estar dotada de (como ya se dijo) un dibujo magnifico y echo a mano, factor que hace que se mantenga intacta la esencia de la verdadera animación.
Muy recomendable cualquier película del maestro Hayao Miyazaki, aunque para mi esta es la mejor.
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