QUISIERA SER GRANDE (Big) | REVIEW

Josh tiene trece años y está cansado de que las chicas no le hagan caso y que sus padres lo sigan tratando como un niño. Cuando una noche pide como deseo hacerse mayor, no imagina que a la mañana siguiente se despertará teniendo treinta años y en el cuerpo de un adulto.

Big, o como fue mejor conocida en Latinoamérica “quisiera ser grande”. Una bellísima historia plagada de sentimientos, el contraste del mundo adulto frente al de los infantes se explora de forma inteligente, asequible para grandes o chicos, comparando no solo factores típicos del mundo adulto (la monotonía, el materialismo, la hipocresía y la envidia) sino también factores que quizá son más fuertes en la infancia pero que no desaparecen jamás (el amor, el respeto, la amistad y la inocencia).

El guión parte de una idea interesante que es ejecutada satisfactoriamente, contando con una genial interpretación de Tom Hanks en el papel de niño atrapado en un cuerpo de adulto. El resto de intérpretes cumple su cometido sin más. El visionado de la película resulta divertido y ameno, con algunas escenas desternillantes y aportando alguna que otra reflexión teniendo como base la forma de ver el mundo de un niño.

Como puntos negativos podría decir que Pudo haber sido mejor, pero tiene cierto aire de predecible y evita que en la película suceda algo de improvisto para el espectador. Siempre ocurre lo que tiene que ocurrir en el momento exacto. Planteamiento, nudo y desenlace, puntos de corte, aparición del McGuffin...Todo en el minuto y segundo exactos. Como trae en los libros y como dice la academia. No deja de ser la típica comedia ochentera en la que esbozas unas cuantas sonrisas y echas el rato.

Viendo un filme de estas características uno realmente termina deseando volver a ser un niño, para no preocuparse por los dobleces y las hipocresías características de de los adultos, que nos alejan cada vez mas de las cosas realmente importantes; para mantener intacta esa inocencia de vivir la vida de manera despreocupada evitando la monotonía, filosofía de vida que rápidamente resalta en la contaminada sociedad adulta, que queda maravillada al ver que de algún modo su niño interior, ese que solo pensaba en sonreír, seguía vivo.

Big (quisiera ser grande) es una muy buena comedia familiar, divertida y entretenida, con sutiles toques de fantasía, que por momentos sensibiliza gracias a toda la carga conceptual profunda que desperdiga en pantalla, al comparar las virtudes de la infancia en contraste con la cruda e insensible realidad del adulto. Gran trabajo interpretativo de un jovencito y súper carismático Tom Hanks, quien encarna a un personaje antológico por su ternura y candidez.