La película provocó en Colombia duras críticas por parte de los sectores más conservadores de la sociedad “paisa” encabezados por el periodista Germán Santamaría director de la revista Diners quien en un editorial pidió "sabotear y ojalá prohibir" la exhibición de la producción, que calificó de "siniestra y truculenta" contra Medellín y "contra todo lo colombiano".
La virgen de los sicarios es una película sumamente controvertida, que retrata la “descomposición" social, en específico de la ciudad de Medellín, mostrando el día a día de ciudadanos que viven en una constante tención, con permanente temor gracias a los constantes actos de violencia perpetuados por jóvenes sicarios víctimas de la desigualdad, falta de oportunidades y de educación.
La virgen de los sicarios es en mi opinión una película no solo violenta, que es la intención que a primera vista puede generar, sino que también está plagada de romanticismo, y mucho humor negro, factor característico de Vallejo. Aportándonos también muchas reflexiones y filosofías de vida hechas por el mismo, sobre los problemas de nuestra sociedad actual, tocando desde temas políticos y religiosos, hasta temas morales, ya que pienso, que el planteamiento del autor no es solo darle protagonismo a la situación de los sicarios de Medellín, sino que por medio de sus experiencias reflexionar sobre los errores de muchas ciudades latinoamericanas.
Película que vale la pena ver, para de alguna manera entender un poco el porqué de la situación vivida en Colombia en dichos años noventa, conocer el día a día de los jóvenes más vulnerables de la ciudad, los factores más notorios que llevan a la decadencia de esas familias y porque no, sacar algo positivo de las múltiples reflexiones logradas por Fernando Vallejo a lo largo de toda la película.
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